Robert Capa (1913-1954)
Françoise Gilot, Pablo Picasso y su sobrino Javier Vilató en la playa
Golfe Juan, agosto 1948
Gelatina de bromuro de plata, 40,4 x 51 cm
Robert Capa © International Center of Photography / Magnum Photos
Pablo Picasso conocía el poder de comunicación de la fotografía y desde sus comienzos se interesó por este medio. Él mismo experimentó con ella, explorando las posibilidades que le brindaba. Pero sobre todo parece ser que comprendió su importancia en la creación de una imagen pública, su capacidad para mantener el culto a la personalidad del artista.
Conmigo, yo mismo, yo. Retratos fotográficos de Pablo Picasso indaga en esta relación con la fotografía, para lo que muestra un total de 166 imágenes, muchas de ellas copias vintage, de 34 fotógrafos presentes en la exposición, entre los que se encuentran máximos exponentes de la fotografía internacional, como Brassaï, Richard Avedon, Robert Doisneau, Henri Cartier-Bresson, Lee Miller y Man Ray.
Así, hay surrealistas como Dora Maar, retratistas de celebridades como Cecil Beaton ofotógrafosde la célebre agencia Magnum, como Robert Capa o Inge Morath. Algunas de estas instantáneas – retratos, posados en su estudio y escenas de su entorno íntimo— han alcanzado ya la categoría de iconos universales.
Esta recopilación abarca un periodo de tiempo que comienza a principios del siglo XX, los años de la bohemia parisina, con fotografías en las que un Picasso lúdico aparece rodeado de amigos y conocidos. Son instantáneas tomadas en su mayoría por sus amigos artistas. En su madurez, fueron creadores más renombrados los que accedieron a retratarlo, con lo que las puestas en escena resultan más rígidas y controladas. Como se explica en la publicación editada para la ocasión: “Como reacción al creciente interés por su persona, Picasso se convirtió en director –además de atrezzista y actor— de sus fotos: en un precursor de la escenificación mediática llevada a cabo por Andy Warhol“.
En su conjunto, las imágenes permiten componer lo que podría denominarse una “foto-biografía”, no tanto de la vida del personaje, sino de la creación icónica del artista moderno, devolviendo al espectador una nueva y coherente perspectiva del artista.
En la exposición se muestra también un fragmento de la película Incontrare Picasso, filmada en 1953 y obra del director Luciano Emmer, que brinda la oportunidad única de contemplar a Picasso pintando los muros de la capilla de Vallauris, así como un póster y dos documentos que la complementan. Del mismo modo, en la sala de proyección del MPM se exponen los retratos de losfotógrafosrepresentados.
La exposición podrá conocerse hasta el 5 de junio de 2012, en el Museo Picasso de Málaga, Palacio de Buenavista, c/ San Agustín, 8.